Cuando me vaya, en un rincón del sótano
hallarán el arcón viejo de roble
con el modesto saldo de mis bienes,
mi legado de trastos
exento de tributos.
Nunca guardé por más de una semana
cartas de amor,
tarjetas con ausencias,
números de teléfono,
fotografías.
No encontrarán ninguna flor marchita
en las vetustas páginas de un libro
ni servilletas sucias con poemas.
En el baúl de avíos ya sin uso
hay un par de zapatos de charol
que llevaban mis pies para encontrarte
(nadie se enterará de que eran alas);
algunas joyas falsas que brillaban
como mis ojos cuando te veía;
ropas fuera de moda
en donde no verán
-porque no son palpables los recuerdos-
la impronta de tu abrazo en mis vestidos.
7 comentarios:
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me agrada el titulo de tu blog
Gracias por el ofrecimiento Gricelio, tomo nota. Nunca se sabe, igual cualquier día de jubilo y necesito ingresos extras, sobre todo viendo como está el asunto de las pensiones.
Gracias por tu visita, atzy, espero que además del título, termine agradándote el contenido.
Hermoso legado este baúl, orfebrería sencilla, a la vez elegante, fabricado no de nostalgias, sino con los mejores tesoros de la MEMORIA. Felicidades a la autora.
E interesante blog.
Hermoso tu comentario, anónimo, gracias por lo que a mí me toca. La autora de este poema es una de las mejores escritoras y poetisas que tengo el placer de conocer y admirar. Estaré encantada de transmitirle tus felicitaciones.
Gracias por tu visita.
Con un retraso imperdonable vengo a agradecer a Des por publicar mi poema. Es un gesto que me sensibiliza, como tantos que ya me brindaste y por los cuales me siento profundamente agradecias. Son momentos como este, en que me veo publicada en una página de tan ancha envergadura literaria, que me animan a seguir escribiendo aunque asuma que me apoyo menos en el talento que en la osadía. Gracias, Des.
Muchas gracias también a ti, anónimo, que con tanta sensibilidad me leíste.
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