Patio Casa Lobato

Imagen: Manuel García

jueves, 26 de abril de 2012

¡¡¡Paciencia!!!


Convaleciente (Hale 1906)


Hace unos días que estoy en casa, pero no me apetecía mucho escribir ¡hay que ver como se apodera de mi la pereza cuando me siento tan débil y vulnerable! Y como "a perro flaco todo son pulgas" me cuesta un montón escribir porque he perdido mucha sensibilidad en las yemas de los dedos y tengo una especie de hormigueo constante. En fin, poco a poco iré acostumbrándome.

¿La operación? Toda una odisea. A veces me da por pensar que alguien me echó mal de ojo. 

En un principio debían operarme el día 15 de marzo, pero mira por donde después de haberme preparado el día anterior, resulta que cuando me llevan al quirófano descubren que tengo unas décimas de fiebre ¡operación abortada! (me cago en to) y claro, a esperar más de una semana hasta que puedan reubicarme. Eso fue el día 26, con algunas sorpresas: además del colon tuvieron que extirpar un trozo del intestino delgado (menos mal que es largo), y me descubrieron un soplo en el corazón provocado por la anemia que padecía. Este problema (el del soplo) lo solucionaron en los días siguientes y resulta que según el cardiólogo tengo el corazón fuerte como el de un toro ¡por fin una buena noticia).

Después de eso, una semana en la UCI y otra más en sala. Pero ahí no acaba todo, aún me quedan seis meses de tratamiento de quimio preventiva que empezaré el mes que viene. Afortunadamente sólo tendré que ir un día cada tres semanas al hospital de día. Así que aún tengo para una temporadita.

De momento me voy encontrando mejor, sigo con los problemas de audición ( del izquierdo estoy sorda como una tapia) y de saliva (ni gota, ni gota). Paciencia, me aconsejan, algo de lo que siempre he adolecido, así que os podéis imaginar lo que me cuesta no desmoronarme.

No puedo dejar de agradecer nuevamente vuestro cariño, que es de una gran ayuda.

El próximo post: fallas.