Patio Casa Lobato

Imagen: Manuel García

domingo, 7 de junio de 2009

Parecía tan lejano ese día...



... que pensaba, a veces, que nunca iba a llegar. Pero el tiempo, que domina el arte de la transformación y tan pronto parece alargarse haciéndonos la espera insoportable, como se vuelve escurridizo y adquiere la velocidad del rayo, permanece inmutable siguiendo su ritmo: segundo a segundo, hora tras horas... hasta que nos damos cuenta de que ya está ahí el momento esperado.

Dentro de poco tiempo, mi calendario de "cuenta atrás" se pondrá a cero. El lunes, a las ocho de la mañana, tomaré un autobús que me llevará hasta Madrid. Allí, estiraré un poco las piernas, buscaré un lugar bonito y tranquilo para comer, y volveré a emprender el viaje hasta Ponferrada. A la mañana siguiente empezaré a caminar en dirección a Santiago de Compostela.

Salgo sola. Esta circunstancia, que es la habitual para los amantes del Camino, causa extrañeza y cierta inquietud entre la familia y las personas que me rodean. También a mí, en un principio, me hacía tener ciertas dudas, e intenté convencer a alguna amiga para que se animase a hacerlo conmigo. Pero según pasaba el tiempo y me iba preparando: leía toda la información en internet, estudiaba etapas, compraba las cosas que pensaba que podría necesitar... empezó a gustarme la idea de caminar sola. Aunque resultará dificil estar sola en una Camino, según dicen, con una ligera masificación, una puede elegir en cada momento si quiere compañía o prefiere gozar de sus pasos en solitario.

No me mueve la religión, ni una promesa, ni una reto. En realidad no sabría explicar muy bien el motivo de mi elección. Quizá el disfrute de un tiempo sólo para mí. Unos días para desconectar de todo aquello que absorve casi por completo mi vida, año tras año. Sea como sea, todo está a punto, y os aseguro que llevo el firme propósito de exprimir cada segundo y disfrutar cada uno de mis pasos.

Espero encontraros aquí a mi vuelta, y amenazo con llegar cargada de historias que contar. Mientras tanto, hacedme el favor de ser felices.

Esta vez, y sin que sirva de precedente, os dejo un montón de besos y otros tantos abrazos.

PD. Gracias a mi hija que se queda de ama de casa y al cargo de esa pareja de "cafres" que son su padre y su hermano... de alguna forma tendré que recompensarla.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ÍTACA
de Konstantinos Kavafis

Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones y a Cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperla y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Ítacas.

Ojalá que ya en Santiago evoques con placer cada etapa de este viaje, todas, incluso las de los momentos felices y las de superación de las dificultades y las propias limitaciones. Hasta pronto, Dune.

Issa Martínez dijo...

No puedo creer que venga a encontrarte por aquí...
Pero me alegra mucho Justy, volver a leerte será un agazajo, como antaño en Sensibilidades.

Abrazos

Tesa dijo...

Disfrútalo y hasta la vuelta.
Un abrazo.

Des dijo...

Gracias por tus deseos, K., has entendido perfectamente los míos. Hasta la vuelta.
Buen camino.

Issa, bien hallada, me alegra verte por aquí, ya sabes, este mundo virtual es como un pañuelo (igual que el otro). Me pillas despidiéndome por unos días, pero prometo pasarme por tus blogs en cuanto vuelva.
Un beso.

Gracias Tesa, nos vemos pronto.
Un beso.

Buen camino a todos.