Patio Casa Lobato

Imagen: Manuel García

miércoles, 17 de junio de 2009

De vuelta a casa


(Imagen: Botas de Van Gogh)


Estoy de nuevo en casa. La experiencia ha sido dura pero gratificante, muy gratificante. Ante todo un recuerdo y agradecimiento al puñadito de personas que han hecho que estos días hayan sido especiales: Nuria, Eva, Mariví, Tere y Alberto (se que váis a leer esto) y a un gran número de ellos que me acompañaron en algunos momentos de la aventura: Juan, la madrileña de Alcobendas, Toni, Pepe, la pareja de Valencia, el ciclista salido de la nada, Enriqueta la alemana, y decenas y decenas de hombres y mujeres de todas las nacionalidades, con los que compartí albergues y camino, dolores y emociones, a los hospitaleros que supieron dedicarme el gesto amable que necesitaba y la sonrisa cálida... a todo ellos, gracias.
Y a vosotros, que habéis pasado por aquí estos días, manteniendo vivo el Patio.
Iré contando lo acaecido en estos días repletos de sensaciones, despacito... paso a paso.
Una vez más, gracias.

5 comentarios:

Tesa dijo...

Bienvenida a tu casa.
:)

Anónimo dijo...

Ayer, como es mi costumbre justo desde ayer, cogí mi bici de carretera y me fuí a dar una vuelta: Mejorada, Loeches... bajé el Gurugú y, ya que estaba allí y como hacía muchísimo calor, no tenía agua en mi cantimplora y hacía mucho tiempo que no iba por Villalvilla, más de veinti y cinco años, desde que me confirme en los Santos Sacramentos del Corpus, me fuí dirección Lianchi, Plaza de los Santos Niños y... en la Plaza Cervantes, en una librería que justo hace esquina con la Calle Mayor y que despachan cervezas y dan como aperitivo un platito de madroños, había un grupo de, por el acento, argentinos o Noruegos, que se proponían hacer el camino de Santiago. Nadie me lo dijo, nadie, pero yo lo sé, y fué porque todos esos y esas llevaban unas botas así como las de Van Gogh pero nuevas. Yo tengo unas botas así pero más viejas, las pongo encima de la mesa de la cocina, donde suelo comer, cada vez que como repollo, no me gusta nada el olor a repollo. Hola, Dune, bienvenida.

Des dijo...

Gracias, Tesa. Bienhallada.

Precioso y simpático texto, K. Esos que viste no eran peregrinos, éstos llevan las botas viejas, no tanto como las de Van Gogh, pero viejas.
Un abrazo.

Y besos para ambos dos.

Sakura dijo...

Gracias, Des, por tu compañía, por tu risa, por tus historias...
Un beso grande.

Des dijo...

Sakura ¡qué alegría saberte en casa! Aquí, entre nosotras, me daba un poco de envidia que estuvierais aún por esos mundos de Dios... ¡ale! se acabó lo bueno, como a todo hijo de vecino.
Besos, guapa.