- Dime con quien estás follando ¡zorra! Dímelo o te mato aquí mismo.
La voz del hombre era apenas una especie de silbido amenazante, mientras deslizaba el cañón de su pistola en la entrepierna de la mujer. Ella, por toda respuesta, le escupió en la cara al tiempo que le dedicaba una mirada cargada de desprecio.
El estampido resonó en la habitación.
- ¡Corten! ¡corten! Perfecta, ha quedado perfecta… quiero ese primer plano de la mirada de Carmen ¿me has oído Germán? Será la carta de presentación de la película. Habéis estado geniales. Carmen, Antonio… buen trabajo.
- Somos profesionales – respondió Antonio, mirando fijamente a su pareja de reparto que aún seguía sobre la cama esperando que alguien limpiase todo aquel estropicio de efectos especiales, mientras él, como en un descuido, acariciaba su cuerpo desnudo con la punta del arma.
Carmen pensó que el contacto con el frío metal era la causa de su repentino estremecimiento, hasta el instante en que sus ojos se cruzaron con los de Antonio.
(Octubre 2007)
4 comentarios:
"Somos profesionales"
Qué miedo...
Nunca he acariciado el pecho, ombligo, pubis de una mujer con un arma. Debe ser de una morbosidad extraordinaria.
Lo cierto es que si se lo hago a Cheli, la hostia que me cae puede ser de órdago. Mejor lo dejo en la imaginación, no fuera caso de perder mis atributos.
Durante una obra de teatro de Antonia San Juan (hora no recuerdo el título), uno de los actores canta una canción tipo "ópera", vestido de chaqué, con una pistola en la mano, apuntando al público. Va moviendo la mano de forma que el cañón apunta una vez a uno... a otra... a aquel... pero da varias pasadas por lo que más de una vez te encuentras con el cañón apuntándote a ti. Aunque sabes (supones) que la pistola es de fogueo, es inevitable sentirse incómodo.
Me encanta la imagen del Ketchup por el suelo como símbolo de la sangre de mentirijillas.
Besos, guapa.
Sí que debe ser morboso, Pau. Tampoco yo he acariciado ni he sido acariciada con un arma, así que no puedo decirte qué se siente. Sí, Cheli debe ser de armas tomar (nunca mejor dicho) pero oye la pistola no tiene que estar cargada necesariamente, lo digo por salvaguardar tus atributos, jejejejeje.
Me alegra "verte" por aqui. Ando un poco desperdigada pero prometo pasarme por tu casa a enterarme de como te va a tí y a Cheli.
Un abrazo y un beso.
Tesa... ¡qué alegría verte! Espero que hayas pasado un hermoso verano. Como con Pau, no dejo pasar este fin de semana sin asomarme tras tus pasos, perdona mi ausencia pero hay temporadas en que la pereza me puede.
Un beso para tí también.
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