Patio Casa Lobato

Imagen: Manuel García

martes, 23 de agosto de 2011

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Media vida a dieta intentando no aumentar ni un gramo, a base de verduras, frutas, pescadito y carne a la plancha, y ahora... ahora obligándome a comer, comer y comer, intentando todo lo contrario: no perder ni una pizca de peso.

Y hoy no ha ido bien la cosa, tuve consulta con mi oncóloga y cuando me pesó nos llevamos la sorpresa: peso dos kilos menos de lo que marcaba la báscula el martes pasado. Me ha recetado complementos alimenticios para que los tome entre horas y como siempre me ha insistido mucho en que debo comer, y que no nos conviene que pierda peso.

Pero se me hace difícil, no tengo dolor todavía, pero la comida cada vez me resulta más "incomible". No, no es como cuando tienes un fuerte catarro que nada te sabe como siempre, es mucho peor. Voy buscando alimentos que no me sean demasiado desagradables, pero es complicado. Hasta el estómago se rebela, se cierra, negándose a recibir más "bazofia" y hace que me den náuseas. 

Así que estoy un poco desmoralizada, si ahora es así ¿qué será cuando además me resulte doloroso tragar los alimentos? 


8 comentarios:

Chus dijo...

No pienses en el futuro. Nuestro futuro es nuestro presente. Yo que siempre he sido muy dada a adelantar acontecimientos, mi madre me decía: no te pongas la venda antes q la herida.
Animo! Todo pasa. Un beso

Doria dijo...

Hola Des, leerte me está ayudando, ahora, a entender mucho mejor a Manu, a saber que ha puesto de su parte mucho más de lo que imaginaba y ya sabía que era mucho, sólo puedo quitarme el sombrero ante vosotros.
Chica, lo del peso es super importante, come, pero sano, eso si, aunque no te sepa a nada, lo del dolor, no adelantes acontecimientos, de verdad, a cada uno le va de forma diferente, pero te aseguro, que no van a dejar que pases dolor.
Nosotros también despedimos a personas, que aunque no de nuestra familia, si que se les quiere y se pasa fatal...
Come nueces, almendras, todo ello te aporta calorias muy sanas y engordan, aprovecha ahora que puedes tragar, eso si, MASTICA MUY BIEN, QUE SE QUEDEN TROZOS MINÚSCULOS, y si no te los machacas con un mortero, come higaditos, o filetes de hígado, todo eso ayuda a la anemia.
Muchos besos preciosa!!!

Des dijo...

Chus, tienes toda la razón, pero a veces no puedo evitarlo. Un beso para ti también, guapa.

Doria, es muy difícil para los que están a nuestros alrededor imaginar por lo que pasamos cuando decimos que de verdad nos obligamos a comer, pero no podemos más, lo se. Hay tantos días en que me siento agobiada por los míos que si no fuera porque se que lo hacen porque me quieren, los mandaría a hacer puñetas.
Hoy empecé a tomar los botecitos de complementos vitamínicos. Me encantan los frutos secos pero no puedo con ellos, se me hacen una pasta en la boca imposible de tragar y mira que me vuelven loca las nueces pero no puedo con ellas.
Ya ha empezado a dolerme la garganta al tragar, hasta mover la lengua me molesta... ¡jodida radio!!!
Un beso, Doria, y muchas gracias.

Doria dijo...

Des, ya se que la radio es super jodida, pero, realmente, lo que mata las células "in situ", es ella precisamente, tómala como una aliada, verás como pronto pasa esto, mandarte mucha fuerza, muchos besos, abrazos...TODO

hippie pirata dijo...

Te obligas a comer, piensas que lo haces, pero no es así. Adelgazas porque comes menos y el remedio que te han impuesto necesita que estés fuerte. Es una lucha: la enfermedad y su remedio consumen más energía de la cuenta y tu introduces menos. Debes sobreponerte.

Amara, aparte de la radiación le llenaron el cuerpo de corticoides y de morfina, de manera que se hinchó y perdió el hambre. De sesenta kilos y 1.65 de estatura, pasó a 109, con un lado de la boca llagada y la lengua despapilada. Puedes imaginar la lucha que significó hacer que comiera.
No tenía tu enfermedad, pero el remedio fue el mismo.
Con eso no te digo que tomes ejemplo, cada uno se sabe lo suyo, tiene lo suyo... pero la lucha es parecida y hay que enfrentarse a ella.
No pienses en el dolor. Como dice Doria, hay métodos que lo combaten y no todo el mundo lo sufre. Cuando llegue, si lo hace, se enfrenta como merece.

Cuando te instalen la máscara, te duela, no puedas soportar... debes desinhibirte, marchar a otro mundo lejano y bello, con la gente que más amas y deseas, en los lugares que sueñas. Para conseguirlo, primero debes aprender una técnica de relajamiento. Hay varias y son sencillas.

Un abrazo y mucha suerte.

Ángela dijo...

A veces no comprendemos nada de lo que nos sucede, y no paramos de preguntarnos ¿que porqué a mi?
Des, cuidate, como tu cuidarias si esto le hubiese dado a un ser querido tuyo.
Besos

Des dijo...

Gracias, Pau, voy aprendiendo poco a poco, con vuestros ánimos y consejos y porque se que no me queda otro remedio.
También se que soy mala paciente, he tenido la gran suerte de ser una mujer fuerte y sana que nunca ha estado enferma, las pocas veces que estuve en el hospital fue por dos tonterías y para parir a mis hijos, y con ambos estuve trabajando el mismo día que parí. Así que recibo la riña de mis hijos porque en cuanto me siento un poco mejor, empiezo a hacer cosas y a no parar quieta, en lugar de reposar y dejarles que sean ellos los que las hagan por mi, pero tienen que tener un poco de paciencia porque a mi edad es difícil cambiar.

Gracias Ángela por tu visita. Ten por seguro que si le hubiese ocurrido a un ser querido (Díos no lo quiera) le cuidaría sin descanso, y espero, poco a poco, aprender a cuidarme igual.

Besos y abrazos para ambos.

Tania Alegria dijo...

Ahora ya leí el post siguiente, el del dolor, así que no digo nada, sólo dejo un abrazo, porque sepas que estoy. Y es un abrazo muy fuerte, morena mía.