¡Bang! Me dice
apuntándome con el dedo estirado y cerrando un ojo. ¡Estás muerta! Me río al
verle. Es el loco del barrio, mi vecino. Nos criamos juntos jugando en la
calle. Era un chico normal hasta que un día empezó a hacer cosas raras.
Esquizofrenia, dijeron los médicos. La familia le echó la culpa a algo que le
pasó mientras hacía la mili. Ya tiene los cuarenta y desde que falleció la
madre, vive con su hermano. Bastante tiene el pobre, entre el hermano loco y la
mujer que es una víbora, no se cómo lo aguanta. Voy a decirle algo, pero él ya
se olvidó de mi y mira hipnotizado una paloma que acaba de posarse a recoger
una miga de pan del suelo. Vuelve a estirar el brazo, y cuando su dedo índice
parece que apunta al animal, cambia su trayectoria y toma como blanco a una
mujer que descansa en un banco mientras merienda… ¡bang! ¡estás muerta! Vete a
la mierda, le responde ella con la boca llena, anda y que te encierren, loco
hijo de puta. Temo por un momento su reacción. La mira fijamente mientras con ambas
manos se apunta a sí mismo en la cabeza y empieza a disparar:
¡bang!¡bang!¡bang!, se tambalea y se tira al suelo retorciéndose con
movimientos que intentan simular los últimos estertores de un muerto. Me vuelve
a entrar la risa. Me acerco a él, que permanece inmóvil, y le zarandeo. Deja de
hacer el tonto, levántate, te invito a una cerveza. Cerveza es la palabra
mágica, abre los ojos, redondos como platos, y casi sin apoyo se pone en pie de
un salto.
Le dejo
sentado en la terraza del bar mientras entro a pedir al camarero dos cervezas
sin alcohol bien frías, tráelas ya servidas en la jarra, le digo, y él me mira
pensando: pues vaya tontería. Yo se lo que me hago. Le observo de reojo,
sentada a su lado. Él está pensativo. A veces quisiera preguntarle si se
acuerda de mi, de aquellas despedidas en la oscuridad del portal de casa, sus
manos intentando colarse debajo de mi falda, sacándome una teta, chupándome un
pezón. Estate quieto, Ángel. Calla, decía él y me comía la boca, calla, nos van
a oír. Y me entraba la risa al notar ese bulto dentro del pantalón, él me cogía
la mano y la posaba allí. Luego subía a casa excitada y nerviosa, y besaba su
foto, era un chico tan guapo. Una noche en su coche hicimos el amor, no es que
fuese fantástico, para tirar cohetes, me hizo un poco de daño y él se corrió
enseguida, fue mi primera vez.
Luego todo
cambió. Quizá hubiese debido quedarme junto a él. Dije que le quería, lo dije
tantas veces, y no, no le mentí. Pero elegí olvidarle, yo no tenía la culpa de
lo que le pasaba, yo no podía pasarme la vida junto a él, un estúpido loco, un
enfermo incurable.
Me mira y le
sonrío. Me mira y no me ve. Sabe Díos dónde anda ahora su cabeza. Se acaba la
cerveza y me mira otra vez. Con una ya es bastante, le digo yo muy seria. Y levanta
su dedo, apunta a mi cabeza, me dan miedo sus ojos que miran y no ven. O sí. No
se, empieza ya a irritarme ese estúpido juego. Casi sin darme cuenta ha bajado
su dedo, y ahora está posado en mi pezón derecho. ¡Bang!
Se lo acerca a
los labios y se sopla la punta con ademán ufano ¡Estás muerta, otra vez!
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Mañana tengo sesión de quimio... nos vemos.
6 comentarios:
Me enganchan tus relatos, hasta que punto realidad o ficción?
Ánimo para mañana
Muackss
Bien! siempre alegra tener lectores enganchados. Pues te diré Doria que en un 90% ficción, y el otro 10% suele surgir de imágenes, escenas de la calle, aportación personal en cuanto a formas de pensar ante situaciones, sentimientos, etc. pero las historias son producto de la imaginación de quien escribe, aunque siempre hay gente que tiende a creer que son experiencias personales, no es así en mi caso.
La quimio parece que esta vez se portó bien y apenas he notado sus efectos por el momento... toco madera.
Besos, guapa.
Qué alegría leer otra vez tus creaciones literarias, Hermosa Des. Así te conozco, así te quiero. Y del otro modo también.
Abrazos y aplausos.
Preciosa!! Ya calculo que estarás por terminar la radio, ayyy!! momentos dificiles, pero en cuanto te dejan de dar los rayos curativos, comienzas a florecer, cada día más y más, hasta que un día dices, ya estoy bien!!
Respecto a lo de tus relatos, parecen experiencias vividas por tí, pero es que serás tan creativa y lo transmites tan bien, que parecen realidad, esa es la maravilla de las buenas escritoras como tú, tienes mucha facilidad de palabra, también me pasa con Sol,Martina y Lia, sois personas que comunicais muy bien y enganchais al lector.
Miles de besos, mucho ánimo, no decaigas, AUPA DES!!!!!
Ánimo Des!! otra sesión menos.
Yo lo se por Manu, parecía que no llegaba, no tenía fuerzas, se creía morir, pero no, nena, adelante!!!
Muchos besos de Manu también
Tania, que te quiero.
Doria, Manu, muchas gracias por vuestros ánimos, pero mira, ya te contesté con el nuevo post, de momento "parada y fonda". ¡Ah! Y me alegra mucho que te gusten mis relatos. Es un orgullo el que los lectores tomen por realidad lo que sólo es fruto de la imaginación y la pluma.
Besos para los dos.
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