YO me he levantado con un pedazo de algo atascado en el pecho. Un bocado de angustia que no se desplaza hacia adelante ni hacia atrás, que no me deja beber, comer, ni apenas respirar.
ESTE sólo piensa en follar, argumentando que es una buena terapia contra la ansiedad. Quizá. Me dejo hacer.
Mientras, sueño que en algún lugar debe habitar AQUÉL que no se cansa de prodigar caricias en cualquier punto elegido al azar de la geografía de mi piel. Movimientos circulares y repetitivos que hacen que mi pensamiento se concentré en la calidez de la yema de sus dedos y me invitan al sueño.
Y antes de que cuente diez, me habré dormido.
PD. No he olvidado la historia, mañana sigo.
1 comentario:
Yo, éste y... !Aquél!
(Dos zapatos y...
una glorieta de palabras)
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